22 de julio de 2012:
El "Alfred Rodríguez Picó" noruego no se ha equivocado y amanece un día gris y pasado por agua. A pesar de todo, nos dirigimos al camping Preikestolen, para ver la previsión del tiempo.
Ufff!! Lluvia todo el día de hoy y chubascos fuertes mañana.Parece que hay un hueco de menor precipitación hacia las 18:00h de hoy. Así que nos quedamos en el aparcamiento del camping, más tiempo del debido, y después de una bronca considerable por parte de la empleada indicándonos que nos vayamos o paguemos, decidimos dejar el coche en el parking de arriba (100 NOK) e intentar el ascenso.
Ufff!! Lluvia todo el día de hoy y chubascos fuertes mañana.Parece que hay un hueco de menor precipitación hacia las 18:00h de hoy. Así que nos quedamos en el aparcamiento del camping, más tiempo del debido, y después de una bronca considerable por parte de la empleada indicándonos que nos vayamos o paguemos, decidimos dejar el coche en el parking de arriba (100 NOK) e intentar el ascenso.
La ruta tiene 3,8 km y es una ascensión continua desde los 207 hasta los 604 metros.
Los dos trozos peores son el principio y la mitad. Había algún trozo que parecía una autopista.
Eso, sumado a que la lluvia no deja de caer y al peso de Laia en la espalda, se convierte en una subidita graciosa.
Por fin, llegamos a la famosa roca. El fiordo no se ve muy bien por la niebla. Pero el gran problema es el viento gélido que sopla.
Tenemos miedo que la peque, coja una hipotérmia y tras 4 fotos de rigor, descendemos todo lo rápido que podemos. En total, nos hemos "chupado" un pateo de más de 4 horas, para tener una sensación, agridulce.
Los dos trozos peores son el principio y la mitad. Había algún trozo que parecía una autopista.
Eso, sumado a que la lluvia no deja de caer y al peso de Laia en la espalda, se convierte en una subidita graciosa.
Por fin, llegamos a la famosa roca. El fiordo no se ve muy bien por la niebla. Pero el gran problema es el viento gélido que sopla.
Tenemos miedo que la peque, coja una hipotérmia y tras 4 fotos de rigor, descendemos todo lo rápido que podemos. En total, nos hemos "chupado" un pateo de más de 4 horas, para tener una sensación, agridulce.
Como no queremos volver al camping del Preikestolen, decidimos ir hasta Stavanger. Cuando llegamos a su camping más cercano, nos dicen que está completo y nos dan la dirección del siguente que está a 20 km. Con el cansancio, vamos pa'lla.
Laia cae rendida. A los mayores nos cuesta algo más, entre el cansancio y la fuerte lluvia que no deja de caer en toda la noche.
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