martes, 24 de julio de 2012

KRISTIANSAND - HIRTSHALS - DINAMARCA : EMPIEZA EL REGRESO


24 de julio de 2012:

Decididamente, la del camping del Preikestolen nos han echao mal de ojo. Ayer por la noche, se nos rompió una ventana de la AC. No conseguimos camping con electricidad, además de carísimo (240 NOK). Aparcamos en un sitio, y el vecino, nos hecha alegando que la normativa (que no hemos visto cumplir nunca) exige tres metros entre autocaravana y autocaravana.

Ponemos una lavadora y tenemos que esperar más de una hora porque está ocupada, y encima la ropa nos sale medio húmeda (tendedero como el de Canadá a las 2 de la madrugada). Por la mañana, se nos han caido los cereales de Laia por la furgo, Cris para evitar de que Laia se cayera, se ha metido un tortazo que tiene toda la rodilla morada. Se nos ha caído la mermelada de arándanos por encima del chándal de Laia. Vamos, un  no parar.


Nos alejamos del camping. Antes de coger el barco, visitamos el centro de Kristiansand: Jordi empeñado en buscar un gorro con orejas de arce para Laia, y Cris con sus tiendas de decoración que las hay a cientos. 





Es curioso que en Noruega los juguetes de los niños los dejan en la calle, pero además en esta ciudad les hacen parques de arena para que juegue y con palas excavadoras casi profesionales.



Llegamos al muelle, y... el barco va con casi tres horas de retraso (186 EUR). Además, nos ponen problemas porque hemos facturado nuestra AC con una altura de 2,99 y realmente mide 3,30 m y nos alegan de que no hay sitio para ella. Una hora de espera más tarde (imaginaros que nervios), y mostrándoles los mails del 6 de junio, notificando las medidas reales de la AC, nos dejan pasar.


La verdad que, es una pena, pero nos vamos "huyendo" de Noruega. Por suerte, el trayecto en barco, muy tranquilito.



Y, llegamos a Dinamarca, con un sol que raja las piedras: a más de 30 grados que estamos. Así que, empezamos a hacer ruta para abajo. Cuando hemos hecho unos 200 km, nos notamos cansados y acalorados (ya nos hemos quitado polares, calcetines, pantalones largos, Laia incluso va en body), buscamos el camping más cercano. Nos detenemos en uno que tiene hasta piscina. Y, no lo podemos evitar. Los tres de cabeza al agua.

Para rematarlo, y de paso celebrar que hoy es Santa Cristina, nos metemos un homenaje de sobras: revuelto de salchicha, cebolla y patata acompañado por una de las últimas cervezas que nos quedan.


Parece que nos hemos quitado el mal de ojo de encima...

No hay comentarios: